El Todo y la Nada por Ayelén


Había una vez un Todo caminando muy despacio…
de pronto, llegó la Nada y se pusieron muy libremente a conversar,
¡Que lindo eres Todo!
Le decía la Nada…
Todo muy loco como era él, se puso a reír a carcajadas,
Nada muy tímida no dijo nada, pero Nada sabía muy bien que no había nada por hacer.
Quizás se hicieron muy amigos, quizás no, pero Nada y Todo se quería mucho a pesar de eso.
De pronto, Todo se iba…
¿Para dónde vas? Le preguntó la Nada,
me voy muy lejos, respondió Todo con un tono muy dulce.
¿Nos seguiremos viendo? Agregó la Nada,
si, por supuesto que si, respondió Todo.
Nada muy contenta por saber eso el dio un gran beso a Todo, y hoy, más que nunca, Nada desea su regreso…

1 comentario:

  1. No hay nada,
    ese es el problema,
    nunca- hay- nada.
    Nada de aquí
    nada de allá
    nada de ningún lado.
    Es en esa terrible nada
    que nos cobijamos
    es en esa hermosa furia de espacios
    que corremos sin saber a dónde
    sin saber a quién.

    Si supiera de la nada
    tal vez escribiría algo
    pero este agujero en mi cabeza
    ya no soporta la ingravidez
    ya no soporta el vacio
    ya no se soporta a sí misma.

    Quién sabe
    tal vez el secreto está
    en no llevarse puesto
    y dejar que otro te cargue.

    ResponderEliminar