Fábula del Hormiguero por Ismael Araya Díaz


Una fila de hormigas desciende lentamente por mi ojo izquierdo
qué aguas más trabajadoras estas
escapan de mi alma
y se acumulan y se acumulan
en lo que queda de mis pies
Cadáver o pluma
aún no alcanzo a reconocer cuál es el oficio que me soplan
y se acumulan y se acumulan
en lo que queda de mis manos

Es raro verme en el espejo
notar como estas obreras han hecho de mi espinazo su hormiguero
ya no veo ni mis lunares en los ojos grises
son inquietas y calladas
a veces se detienen cuando escuchan el rumor
El Austro viene y se lanzan
no sé si es vuelo o suicidio
aún no alcanzo a reconocer cuál es el oficio que me soplan

En el ombligo construyeron una especie de pirámide
que me hace recordar y recordar
el viejo y querido hormigueo del vientre
Son inquietas y calladas

Un día desperté en medio del sueño
las vi jugando a ser polillas
se las ingeniaron para hacer de mis cabellos alas
se lanzaban hacia la luz gritando con fuerza y desesperación la risa
no sé si es vuelo o suicidio
sólo resplandores de un fuego muy oscuro

Ahora, con lo que queda de mi huesa
te ofrezco esta pequeña fábula
este imperio necesita expandirse
y en tu corazón gris se ha fundado una colonia
cierra el beso, atrapa la luciérnaga, y verás que
una fila de hormigas asciende ferozmente por tu hombro izquierdo

1 comentario:

  1. Anónimo9/3/10 03:19

    Hace rato no me daba tiempo de leerte, toda una experiencia , sin duda, gracias por regalarnos tus palabras. Saruca

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